A tí, hermano de Afligidos:
En la liturgia de estos días, se habla de la Semana Santa, designándola como Semana Mayor. Esta claro que no se refiere a que tenga más días, ni tampoco a que sea la primera o ultima del año, El término le viene de reconocer que durante estos días, de domingo a domingo, hacemos memoria viva de los días que cambiaron el destino de la Historia.
La Pasión de Cristo es la Pasión de Dios por el ser humano. Dios que nos creo por Amor, nos redime con una efusión de Amor sobremanera. Nunca pudo el hombre imaginar hasta donde llegaría Dios para rescatarnos y redimirnos. «Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único» nos dice San Juan en su Evangelio.
Ante que algunos inventaran el concepto de «memoria histórica», tan manipulado y vaciado de sentido a veces, es la liturgia de estos días la que hizo Memoria agradecida y salvífica de lo acontecido en Jerusalén, aproximadamente en el año 30, de nuestra era. La ejecución de un galileo, crucificado entre dos delincuentes, que previamente había sido torturado con flagelos y corona de espinas... Cargado con el leño de la cruz, subió al lugar de su ejecución, y allí, casi olvidado de los que días antes le aclamaban, rindió su vida entre palabras extrañas de entender para quienes no le conocían nada más que de lejos...
Tú, hermano de esta nuestra querida cofradía de Afligidos, tienes la inmensa suerte de saber que Aquel hombre era Dios con nosotros. Tú querido hermano de «Afligidos» sabes que aquella muerte fue por ti y por mi. Tú, hermano de «Afligidos» sabes que aquella Cruz que cargó el Señor pesa lo que el peso de nuestras culpas y pecados. Tu, que este Jueves Santo volverás a vestir la túnica, o cargar el paso, o verlo pasar ante tus ojos, no olvides nunca la hondura de lo que celebramos. Con tu vida, con tu palabra con tus gestos de amor y misericordia únete al Señor y agradécele el Amor inmenso que te tiene.
Y que Aquella con la que se encontró camino del Calvario, Aquella que nunca se separó de Él en su alma, nos conceda a ti, a mí y a todo hombre de buena voluntad, una Semana Santa que responda a este nombre.
Jesús José García Cornejo
Párroco y director espiritual
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