Cuando Bernardita Soubirous le comunicó al párroco de Lourdes que la Señora que veía en la gruta de Massabielle le había dicho "Yo soy la Inmaculada Concepción", este se convenció definitivamente de que era la Virgen quien se le aparecía. Corría 1858; tan solo cuatro años antes la Iglesia había definido el Dogma de la Inmaculada Concepción, por lo que era imposible que esta humilde niña sin ninguna información, hubiera oído hablar de la carta apostólica Ineffabilis Deus, proclamada el 8 de diciembre de 1854 y firmada por el Papa Pío IX, que establecía como verdad que la Virgen María fue concebida sin pecado original.
María se había presentado a si misma en Lourdes como la Inmaculada Concepción, hecho que la Iglesia universal celebra cada ocho de diciembre. En breve comenzaremos el Tríduo a María Santísima de los Desconsuelos, y que mejor antesala haber recibido en nuestro Cádiz a la Virgen de Lourdes, patrona de Puerto Real que salió en procesión hacia la parroquia de San Antonio el sábado 11 de noviembre tras la clausura del encuentro nacional de hospitalidades en la SIC, eucaristía presidida por el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza Boy. Una representación de esta hermandad de Afligidos estuvo presente en unas entrañables jornadas con la Asociación de Ntra. Sra. de Lourdes y con el P. Jesús García Cornejo actualmente párroco de San Sebastián de Puerto Real.
Feliz llegada del Adviento al corazón de los hermanos y devotos de Afligidos.
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