CUIDANDO EL PATRIMONIO
Lo que nos caracteriza y define en la vida es nuestra forma de ser, nuestra idiosincrasia, en definitiva, nuestro sello propio. La Junta de Gobierno ha intentado por todos los medios, como uno de sus fines principales marcados en su programa de actuación, cuidar el rico patrimonio Histórico-Artístico que poseemos. Así ya hemos visto recuperadas importantes piezas de imaginería, talla, bordado y orfebería y todo ello con el afán de imprimir a la hermandad su sello característico dieciochesco con el más puro estilo barroco de aquella época.
Restauración de la Túnica San Juan Evangelista. Juan Carlos Romero. Año 2006
Restauración de Cartela Procesional. Charuqui Casas Benítez. Año 2006
Mujer Verónica. D. Luis González Rey. Año 2006
Imagen restaurada de Simón de Cirene del siglo XVIII que al igual que el resto de las imágenes secundarias han sido restaurada por el escultor e imaginero D. Luis González Rey. Año 2008
El taller “Bordados Santa Lucía”, dirigido por D. Juan Carlos Romero, finalizó en 2008
la restauración del túnico de San Juan Evangelista, de 1895.
la restauración del túnico de San Juan Evangelista, de 1895.
Restauración Mesa de Altar de Nuestros Titulares. Año 2008
Restauración Mesa de Altar situada al lado del Evangelio. Año 2008
Adquisición de un Resplandor con el Sagrado Corazón de Jesús. Año 2008
Adquisición de nueva Diadema para la Virgen de los Desconsuelos, de estilo rocalla,
diseñada por Juan Carlos Romero. Año 2008
Pañuelo de Guipur donado por la familia Cortejosa. Año 2010
Encaje de Bolillo realizado por Ana Bedoya. Año 2010
Año 2010. Ahora le tocaba a la cruz cuadrada con la que en aquellos tiempos de esplendor procesionó nuestro Señor de los Afligidos.
Al no existir vestigios de aquella, nos planteamos hacerla nueva, respetando lo más posible su forma y medidas antiguas, pero aprovechando las posibilidades que nos ofrecen las técnicas actuales.
Para ello un hermano profesional en la ebanistería, Fernando Burgos, se ofreció altruistamente a realizarla. Hubo que tirar de tecnología y así a través de fotos en las que se pudieran tomar cotas de referencias con objetos actuales, se optó por la foto en la que aparece la azulejería de nuestros Titulares de la puerta de San Lorenzo, que al existir en la actualidad y ser de fácil medición, nos daría la escala exacta de las proporciones originales de la cruz.
Este fue el primer paso. Una vez obtenidas las medidas, se comprobó su exactitud con las cantoneras o remates metálicos de la primitiva cruz que posee la hermandad. Con esta garantía nos pusimos manos a la obra.
Fueron tres los objetivos a lograr.
Primero: no sobrecargar peso sobre la estructura de la Imagen del Señor. Para ello se estudió la posibilidad de realizarla lo más liviana posible por medio de una estructura de listones de madera a modo de esqueleto.
Segundo: que el paso realizara la salida por la puerta del templo sin ningún tipo de impedimento, y sin tener que colocarle el tramo que se le ponía a la cruz arbórea.
Y tercero: mantener el primitivo y particular color negro.
Todo ello se ha logrado y hoy en día podemos disfrutar de ver en la calle el actual paso procesional tal y como procesionó por primera vez, aquel Jueves Santo del 39. por supuesto con las huellas que deja el paso del tiempo. Pero eso será otra etapa en nuestro compromiso, con vuestra ayuda, de cuidar el legado que hemos recibido.