El Papa Francisco dice que cuando rezamos Dios abre nuestros ojos, renueva y cambia nuestro corazón, cura nuestras heridas,. Recuperamos una hermosa oración del Padre Antolín a nuestros titulares para que la tengamos muy presente en este Tiempo Pascual.
Tengo suerte, mi Señor de los Afligidos, lo sé. Tengo suerte de conocerte, de conocer tus caminos, tu voluntad y tu Ley. Me he fiado de Ti, confío en Ti, mi Señor, porque me has dado motivos en mi vida para ello. Siento en mi interior el desconcierto de mi confianza en Ti. La vida tiene sentido para mi, porque te conozco, porque sé que en este mundo difícil tienes una razón de ser, que hay una mano cariñosa que me sostiene, un corazón amigo que piensa en mi, y una presencia de eternidad día y noche dentro de mi.
Hay mucha gente que andan por la vida que no saben de donde vienen ni a donde van y llenan su vida con cosas que al final les produce un vacío que solo Tú, mi Señor, les podrás llenar necesito seguridad en medio de este mundo amenazador en el que vivo. Te doy gracias porque con tu gracia vas regando el árbol de mi vida para que dé fruto abundante.
Señora de los Desconsuelos, eres para mi el mejor ejemplo real de la confianza en Dios. Te pido que me mantengas siempre al lado de tu hijo Jesucristo. Que nunca pierda la confianza aunque las cosas vayan mal en algún momento. Te presento a tantas personas que se sienten mal por su desesperanza ante tanto problema insoluble. Dale la confianza en sí misma y en Dios para que puedan ser felices.
P. Fructuoso Antolín Camacho
Administrador Parroquial de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, Zahara de los Atunes, Cádiz