miércoles, 25 de marzo de 2015

REFLEXIÓN DEL DIRECTOR ESPIRITUAL

  Siempre me llamo la atención el observar como en el camino de Jesús hacia el Calvario, van disminuyendo los que le aclaman y siguen, y aumentan los que le ignoran y rechazan, desde la entrada en Jerusalén, donde una multitud le recibe exaltada y jubilosa, al reducido numero que al pie de la cruz, le acompaña en los momentos de dolor y pasión. 
  Es inequívocamente reflejo de la condición humana. Pronta para lo festivo y fácil y esquiva para arrimar el hombro y ayudar a llevar la cruz. Ya el mismo Jesús proclamó: «Entrad por la puerta estrecha. Porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ella...» (Mt. 7,13ss.) Para lo «bueno» todos nos apuntamos.
  Algún poeta ya dijo que la Pasión de Cristo se prolongará hasta el fin de los tiempos. Y vemos que no se equivocó. Por ello en estos días podemos observar similitudes con la Pasión del Señor. 
Muchos viendo la Semana Santa solo como vacaciones, las procesiones como espectáculos, opinando o escribiendo sobre el arte de cargar pasos, o dando conferencias como debe ser una estación de penitencia... Pero no los verás nunca al lado de un pobre, rezando ante Cristo Vivo y presente en el sagrario, o humildemente haciendo penitencia. ¡Que mundo el nuestro¡ 
  Tenemos, queridos hermanos, que llenar de contenido y coherencia estos días de Semana Santa. Debemos recuperar el profundo sentido religioso de nuestra Semana Mayor y de nuestras procesiones. Ver pasar nuestros magníficos misterios procesionales como lo que son, altares que caminan por nuestras calles. Que pena de ver gente comiendo y charlando sin respeto al Señor... como quizás aquella mañana del primer viernes santo de la historia. Que pena de ver a nuestra Madre la Virgen, nuevamente sola y llena de ingratitudes por parte de sus hijos.
  Está en nosotros ese esfuerzo por darle a estos días la significación que tienen y como ese pequeño grupo que acompañó a Jesús en los momentos más trágicos de su vida, acompañarle con nuestro deseo de conversión y fervor cristiano.
  Como otros años os deseo a todos los hermanos de nuestra querida cofradía una feliz y Santa Semana.

Jesús José García Cornejo
Párroco y director espiritual




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